Hay veces en las que nos estancamos en los negocios nos dormimos en los laureles y no sabemos muy bien por donde caminar. Abrimos a diario porque no queda más remedio, pero sin ganas y deseando que llegue la hora de cerrar. Los tiempos desde luego no están para eso, y quizás es verdad que internet ha hecho mucho daño al pequeño comercio, pero también es verdad que hay mucha gente que sigue apostando por él, pero claro por uno que ande despierto y no dormido sin saber en muchas ocasiones ni donde tiene la mano derecha, a lo mejor es hora de ese pequeño empujón que hace que se camine derecho y sin torcerse. Los negocios cuando se estancan llega la hora de darles un vuelco, de seguir con su mima esencia, pero darle algunos retoques que le pueden venir muy bien. Por ejemplo, la limpieza es muy importante en un supermercado, a la gente no le gusta encontrar manchas en el suelo, no le gusta que haya azúcar derramada, es importante estar muy pendiente de todo eso.

La colocación nos puede parecer una tontería, pero lo que la gente no quiere es estar dando vueltas buscando el producto que necesita, es bueno seguir un orden para que la gente no acabe mareada, cuando se llega derecho a lo que se quiere se vuelve a diario, ya que hay quien no quiere perder ni un solo minuto de su tiempo. El que las cosas estén con sus precios puestos no es un atraso en absoluto, es verdad que a nosotros nos da igual porque el código de barras nos va a decir cuánto vale, pero la gente quiere saber lo que cuesta lo que se lleva, sin estar como perdida, buscando una persona que le ayude y no encontrar respuesta. Es importante que todo esté bien marcado, nos puede ser de utilidad el uso de las etiquetas adhesivas baratas ya que en ellas no solo vamos a poder marcar los precios sino cualquier cosa que nos haga falta.

Lo que está más que claro es que siguiendo estas recomendaciones vamos a conseguir que nuestro negocio de un giro de trescientos sesenta grados, haciendo que la gente se interese de nuevo y no caer en el olvido. Está claro que depende solo de nosotros que la gente vuelva y se sienta contenta con lo que vendemos y con el trato recibido.